Tratamientos Faciales, Germaine de Capuccini
MASAJE KOBIDO
MASAJE KOBIDO
“EL MASAJE DE LA ETERNA JUVENTUD”
El masaje facial japonés fue desarrollado para mejorar la salud, aumentar la longevidad y prevenir la aparición de las enfermedades antes de que estas aparezcan. Correctamente administrado, aumenta la belleza (ayuda a prevenir arrugas y manchas de edad), remueve toxinas del rostro y equilibra el Chi o energía vital para mejorar la salud general.
Dirigido a esteticistas, maquilladoras y todo aquel que le intereses mantener su juventud.
Cuando te hablo de los remedios naturales para las arrugas, menciono una serie de trucos para su tratamiento que realmente funcionan.
Hoy quiero traeros un tema, que os introducimos anteriormente, pero que a muchas personas nos preocupa. A medida que avanzamos en edad nuestra piel va cambiando, y es que el paso del tiempo causa estragos en nuestra tez provocando que irregularidades nos quiten brillo y tonalidad.
Pero la pregunta que nos hacemos todos es, ¿se pueden tratar las arrugas de la piel? ¿Influye nuestro día a día en la aparición de síntomas del envejecimiento? Podrás encontrar la respuesta a esta y a muchas más incógnitas sobre la aparición de arrugas en la cara en el tema de hoy. Para ello, quiero introducirte el Masaje Kobido.
Lo más importante de este tratamiento natural para las arrugas de la cara es ser constante.
Al realizar este masaje conseguiremos que las capas más profundas de la piel se calienten, haciendo así que el colágeno y la elastina se formen mejor. Gracias a la gama Germaine de Capuccini podremos hacer que combinar esta formación sea mucho más efectiva. Lograremos mejorar la circulación facial, haciendo que llegue la sangre desde la dermis a la epidermis, mejorando el tono y luminosidad facial. ¡Además es muy relajante! Nos aliviará los músculos ya que conseguimos estirarlos y trabajarlos adecuadamente.
El secreto del Kobido® reside en la aplicación manual de un masaje que consta de más de mil técnicas exclusivas divididas en 48 categorías. Cada una de ellas se subdivide a su vez en múltiples variaciones para adaptarse a los diferentes contornos, condiciones y necesidades del rostro.
Por eso no existen dos Kobido® iguales; porque cada faz es un mundo y porque las manos del facialista que lo aplica deben adaptarse fielmente a su orografía, a sus pliegues y, también, a su alma. No en vano, es ahí, en nuestra cara, donde se manifiesta abrumadoramente
-Ninguna máquina a día de hoy es capaz de brindar un masaje facial japonés tan milimétricamente preciso como el Kobido®. Un masaje tan personalizado y único que logra, gracias a la pericia y sabiduría del facialista, una relajación cuerpo-mente profunda y un literal esculpido del rostro.
! Os espero en el siguiente artículo!
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